Entiende el propósito de la orden para escuchar.
La orden “escucha”, también conocida como la orden “mírame”, es una de las primeras órdenes de debes enseñarle. Te servirá para llamar su atención a fin de poder darle la siguiente orden o indicación. Algunas personas solo utilizan el nombre de su perro en lugar de esta orden. Esto es especialmente útil si tienes más de uno. De esa manera, cada perro sabrá cuando quieres que te preste atención.
Prepara un puñado de bocadillos.
Pueden ser bocadillos para perros que compres en la tienda o perros calientes cortados en pedazos pequeños. Elige un bocadillo que sepas que le encante y que quiera conseguir.
Párate al lado de tu perro.
Sin embargo, no interactúes con él. Si reacciona a tu presencia, permanece de pie y mira a otro lado hasta que te pierda interés.
Di la orden “escucha” en voz baja pero firme.
Si utilizas el nombre de tu perro en lugar de la orden “escuchar” o “mírame”, entonces dilo. El tono y el volumen deben ser el mismo, tal como si llamaras a una persona por su nombre para atraer su atención.
No levantes la voz para atraer su atención.
Reserva el gran vozarrón para las situaciones de “vida o muerte”, como cuando se escape por la reja o se suelte de su correa. Si rara vez levantas la voz, obtendrás toda su atención cuando necesites gritar. Pero si siempre lo haces, tu perro la ignorará gradualmente. Gritar ya no es considerado como una orden que atrae una atención especial.
Dale a tu perro una recompensa inmediata a cambio de la respuesta deseada.
Apenas deje de hacer lo que está haciendo y te mire, elógialo y recompénsalo con un bocadillo. Haz sonar el clicker antes de darle elogiarlo o darle el bocadillo en caso de que emplees el entrenamiento con clicker.
Con el tiempo, deja de darle los bocadillos.
Una vez que tu perro haya dominado la orden, deja de darle bocadillos por llevarla a cabo. No obstante, aún debes utilizar el clicker o elogiarlo verbalmente.