El Akita Americano, también conocido como Gran Perro Japonés, resulta un perro muy limpio, incluso entierra sus propias heces como hacen los gatos.
El Akita Americano es un perro con bastante carácter, es inteligente, dominante, territorial, enérgico y resulta poco terco. Si se le educa bien desde el principio será amistoso, leal, protector y obediente. Es poco ladrador, tranquilo, reservado y equilibrado. Con los niños es bastante paciente, aunque resulta que las hembras se llevan mejor con ellos que los machos, que tienden a enfadarse.
Los orígenes del Akita Americano son los mismos que los del Akita Inu. Sus ancestros eran unos perros cazadores llamados “Matagi Akitas” que a partir del siglo XVII se usaron como perros de pelea. Durante la Segunda Guerra Mundial se cruzaron algunos Akita con Pastores Alemanes y fueron llevados a Estados Unidos y rápidamente fue comercializado. Con el tiempo y tras algunos cruces los Akita Americanos se convirtieron en unos perros muy diferentes a los Akita japoneses.
El cuerpo del Akita Americano es ligeramente más largo que alto. Su pecho es ancho y profundo. Tiene una cabeza ancha y triangular y unas orejas pequeñas y erguidas con forma triangular. La cola la lleva enroscada por encima del dorso. Su capa es doble; tiene un subpelo espeso, denso y suave y un pelo exterior recto y levantado. Puede ser de cualquier color.
Es imprescindible educar al Akita Americano desde pequeño, ya que cuando el cachorro que no tardara en descubrir que puede morder, empezará la batalla de “a ver quién tiene el control”. Necesita un dueño seguro de sí mismo, con carácter y que le proporcione un entrenamiento coherente basado en el refuerzo positivo. Si se tienen otras mascotas en casa, es importante acostumbrarlo a ellas desde pequeño, de esta forma tolerara bastante bien otras mascotas. Al Akita le gusta mordisquear, así que es recomendable que tenga algún juguete muy resistente que pueda ir mascando, es recomendable las cuerdas con nudos en los extremos, al tiempo que juega se le limpian los dientes. El Akita Americano es un perro rústico que debido a su tamaño puede verse afectado por la displasia de cadera. El hipotiroidismo y la atrofia progresiva de retina son bastante frecuentes en la raza.
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Mi compañero Txiki, con cuatro meses